Club Atlético Osasuna y Real Madrid emulaban la final copera de la temporada pasada en el duelo liguero de la jornada 29 de LaLiga. En su visita, el Real Madrid se llevó los tres puntos de un Sadar que no dejó de alentar a los suyos en ningún momento. Los de Ancelotti se impusieron por 2-4 en un duelo emocionante desde el primer minuto. La baja de última hora de Joselu y la presencia de Tchouaméni en el centro de la zaga blanca, fue lo destacado los minutos previos al pitido inicial. Osasuna, por su parte, alineó un 5-3-2 y repitió la fórmula que no le funcionó la pasada jornada ante el Girona.
El encuentro comenzó de forma inmejorable para cualquier amante al fútbol. No se habían sentado los espectadores en su asiento cuando Vinicius fue a presionar a un Catena con la cabeza todavía en el vestuario, le robó el esférico y batió a Sergio Herrera. Tras un mano a mano, el brasileño abrió la lata con una grandísima definición con su pierna izquierda. Los visitantes no habían acabado de celebrar el 0-1 cuando Budimir empató el encuentro. El croata envió al fondo de la red un balón que Herrando rescató y envió al segundo palo tras un córner fallido.
La gente botaba en un Sadar a rebosar. Los equipos no decepcionaron con ocasiones en ambas porterías, pero sin culminar hasta el minuto 17, cuando Carvajal remató un centro lateral de Valverde y ponía, con el exterior de su bota derecha, el 1-2 en el electrónico. Pese a los tres goles en apenas 20 minutos el ritmo del encuentro no menguó. Ocasiones en sendas porterías y paradas de mérito tanto de Lunin como de Sergio Herrera, destacando una de este último a Valverde justo antes del descanso. Sin embargo, el marcador no se movió más y se llegaba al descanso con una mínima ventaja para los blancos.
La segunda mitad arrancó con ambos equipos con una marcha menos. Tanto los visitantes, conscientes de su ventaja, como los locales, que firmaban seguir vivos a los minutos finales, apostaron por un segundo tramo donde no ocurrieran muchas cosas. Sin embargo, un balón largo de Lunin que peinó Valverde, fue aprovechado por Brahim para anotar el 1-3. Osasuna, que todavía no se había recompuesto del tercer golpe madridista, vio como, un par de minutos después de encajar el tercer gol, Vinicius se benefició de una dejada de Valverde para marcar, de forma muy parecida a su primer gol, el cuarto de los suyos. Ya en el añadido, Iker Muñoz, tras un centro lateral, recortó distancias con un gran disparo y cerró un marcador final que, Arda Güler, pudo agitar tras un disparo desde medio campo que se estrelló en el larguero.
Finalmente, el conjunto merengue se hizo con tres puntos importantes que le impulsan a un campeonato que cada vez está más cerca. Pese a la “decepción” madridista al conocer que el Manchester City será su rival en cuartos de final de la Champions League, el cuadro de Ancelotti, lejos de pensar en futuras batallas, se centró en subir otro escalón hacia el título liguero. El próximo rival del actual líder de la competición será ante el Athletic Club el domingo 31 de marzo, tras el parón de selecciones. Osasuna, por su parte, se verá las caras ante Almería el sábado 30.