El Real Madrid se enfrentará al Manchester City y repetirá eliminatoria, por tercera temporada consecutiva, ante el equipo dirigido por Pep Guardiola. Las opciones de los de Ancelotti pasan por sacar un buen resultado en el partido de ida en el Bernabéu (martes 9 de abril) y sobrevivir en el Ethihad la vuelta (miércoles 17 de abril), estadio donde los blancos nunca han ganado.
La palabra que más define al Manchester City es estabilidad. El cuadro cityzen tiene una base sólida de juego que, independientemente de las piezas puestas en el tablero, genera ocasiones con facilidad. La figura de Rodri como mediocentro posicional es la teoría del todo del conjunto mancuniano. El madrileño capaz de sostener y organizar toda la estructura de un equipo que acumula, de la zona del centro del campo hacia arriba, innumerables jugadores de talento capaces de alternar y permutar durante un mismo partido varias posiciones. Complicarle el partido al mediocampista español tendrá que ser uno de los principales objetivos del cuadro blanco. También, las opciones de los madridistas pasarán por reducir la participación de Haaland, que es el máximo peligro ofensivo de los ingleses. Rüdiger ya cumplió esta misión en la eliminatoria de la temporada pasada, sin embargo, no fue suficiente.
Al Real Madrid, por su parte, le abala su gran potencial en la línea de ataque y, casi todas sus opciones, pasarán por defender bien y ser letales al contragolpe. Vinicius, Rodrygo, Bellingham y compañía deberán aprovechar las ocasiones y los espacios que deje un Manchester City que buscará dominar la eliminatoria desde la posesión. Finalmente, otro factor importante es que, a diferencia de temporadas anteriores, Ancelotti ha construido un Madrid muy rocoso en el centro del campo. Lleno de músculo. Los Camavinga, Valverde, Tchouaméni, Bellingham, etc., han potenciado el nivel defensivo del equipo, que no sufre tanto sin balón. Llenar el centro del campo de portentos físicos puede ser un elemento clave de la eliminatoria.
Veremos qué depara la eliminatoria que, a priori, es la más atractiva de toda esta ronda de cuartos de final de la Champions. Es precipitado vaticinar un campeón a estas alturas, pero es evidente que el equipo que supere este cruce será uno de los principales candidatos, sino el favorito.