El Atlético de Madrid se enfrentará al Borussia Dortmund en los cuartos de final de la Champions League. Si bien se dice que los rojiblancos tienen la eliminatoria más sencilla de todos los equipos españoles, el cruce es engañoso y no será fácil. El cuadro alemán, que llegó a octavos batiendo al PSV Eindhoven, superó la fase de grupos como líder del grupo de la muerte (PSG, Newcastle y Milán). La realidad es que, aunque el Atlético está a dos partidos de regresar a ser uno de los cuatro mejores equipos del viejo continente, la eliminatoria no será un paseo de rosas. La ida se jugará el miércoles 10 de abril en el Metropolitano. La vuelta, el 16 de abril, en el Signal Induna Park será todo un examen para los de Simeone.
El Borussia Dortmund, pese al cartel de princesita en esta ronda de cuartos, es una piedra en el zapato. Aunque el conjunto teutón no cuenta con grandes nombres a nivel mundial en sus filas, como sí sucede con el mismo Atlético de Madrid, su ritmo dinámico y el hecho de jugar la vuelta como local le dan posibilidades más que reales de poder superar esta ronda. Como ya demostró hace unos días en el encuentro liguero ante el Bayern de Múnich, es un equipo letal en las transiciones. Aun así, también pueden hacer daño en zonas de tres cuartos con jugadores de gran talento como Brant, Adeyemi o Jadon Sancho. La capacidad camaleónica para afrontar diferentes situaciones ya ayudó a los de Edin Terzić a superar una complicadísima fase de grupos y seguro que, también, dificultará las cosas a los colchoneros.
Ambos equipos cuentan con unas cifras muy similares en la competición doméstica. Reciben una media de más de un gol por partido, aunque también tienen facilidad para ver puerta. Las opciones del Atlético de Madrid pasarán por crear una eliminatoria donde sucedan pocas cosas, creando así un contexto favorable para los de Simeone, que saben moverse en esas aguas. Repetir la fórmula del choque ante el Inter podría ser útil, aunque ante los alemanes deberán dar un paso adelante en lo que al trato de balón se refiere. El BVB no es tan protagonista con balón como un Inter de Milán que prioriza tener el esférico desde la portería propia.
Para pasar de ronda, los rojiblancos cuentan con dos factores diferenciales: la presencia de estrellas mundiales y la experiencia de los jugadores en otras temporadas. Figuras como Antoine Griezmann pueden acabar resultando elementales para inclinar la balanza para un lado u otro, mientras que el bagaje de otros como Oblak, Koke o Morata ayudará a mantener la calma en momentos de zozobra ante un Dormuntd joven e inexperimentado. Es evidente que en esta ronda de cuartos de final hay partidos de más nivel, pero seguro que este cruce no decepciona a los amantes del fútbol.
