La ida de cuartos de final de la Champions League ha terminado con un dos a tres a favor del FC Barcelona y con un Paris Saint-Germain a la altura, pero derrotado. El Barça comenzaba el partido arriesgando con una presión alta que por momentos ha provocado varias ocasiones del PSG. Pero a partir del minuto 20 los azulgranas se han despertado y se han vuelto imparables.
El roll de Robert Lewandoski ha sido sorprendente adquiriendo una responsabilidad poco habitual, recibiendo el balón y distribuyéndolo con mucha calidad, el polaco esta recuperando su mejor versión.
En el minuto 36 llegaba el gol de Raphinha con asistencia de Lamine Yamal, que ha puesto de pie a los aficionados culés que han viajado a París, además de inyectarle una motivación extra a un Barcelona que ya estaba más que metido en este partido de cuartos de final de la Champions League.
Pau Cubarsí parando a Mbappé ha sido una locura, el catalán de diecisiete años ha vuelto a ser titular en la Liga de Campeones y ha demostrado una madurez impropia de alguien de esa edad. El canterano azulgrana no decepciona, emociona y mucho, el futuro defensivo del Barça pasa por sus piernas.
El PSG ha entrado más fuerte en la segunda parte con goles de Dembelé en el minuto 48, gol que ha celebrado, y otro tanto de Vitinha en el minuto 50.
Joao Canceló ha hecho un mal partido, con acciones muy desafortunadas que generaban peligro en contra al Barcelona y siendo muy egoísta con tiros poco acertados a puerta.
En el minuto 60 salía Pedri al terreno de juego, tras su lesión, y en el 61 da una asistencia magistral a Raphinha que vuelve a dar la alegría al conjunto catalán. No hay duda de que hoy ha sido el mejor partido del brasileño desde que lleva la camiseta del Barça.
Andreas Christensen mete el gol de la victoria de cabeza en el minuto 77 gracias a un córner, también nada más salir. El final ha sido tenso con un Barcelona protegido atrás que ha sabido parar al PSG. Todavía queda el partido de vuelta en Montjuic, pero hoy ha ganado el ADN Barça, eso sí, el de Xavi.