
Derbi en octavos y camino benévolo para el Barça
Real Madrid y Atlético se medirán en una eliminatoria apasionante con la vuelta en el Metropolitano. Los azulgrana se enfrentarán al Benfica y evitan al PSG. No habrá Clásico hasta una hipotética final.
El destino ha deparado un derbi madrileño en los octavos de Champions, un enfrentamiento que no deja contento ni a los de Ancelotti ni a los del Cholo, sin embargo el espectáculo está servido en lo que será el duelo con más morbo de esta fase de la Champions. La ida se disputará el 4 de marzo en el Santiago Bernabéu, mientras que el Metropolitano dictará sentencia el día 12 de marzo.

El historial en la Copa de Europa favorece al Real Madrid, que ha salido victorioso en tres eliminatorias y dos finales. El primer enfrentamiento tuvo lugar en la temporada 1958/59, también en semifinales, donde el conjunto blanco avanzó a la final tras un partido de desempate en Zaragoza, en el que se impuso por 2-1. El último enfrentamiento entre ambos en la máxima competición continental fue en la temporada 2016/17, en unas semifinales donde el Real Madrid se impuso tras ganar 3-0 en la ida en el Bernabéu y, pese a la derrota por 2-1 en la vuelta en el Vicente Calderón, logró el pase a la final. Hasta ahora, el Metropolitano aún no ha sido escenario de un derbi de Champions. En esta ocasión, el factor campo que se ganó el Atleti tras quedar entre los 8 primeros se antoja clave en el devenir de la eliminatoria, aunque los fantasmas de las dos finales perdidas pueden jugar una mala pasada al conjunto rojiblanco.
Por ese mismo lado del cuadro habitan varios candidatos al título, la suerte ha deparado que PSG, Liverpool, Arsenal, Atlético y Real Madrid se jueguen entre ellos una plaza en la final. PSV, Brujas y Aston Villa se presentan como los tapados e intentarán dar la sorpresa. En cuartos de final el factor campo ha beneficiado al que salga vencedor del derbi, ya que disputará la vuelta en casa contra PSV o Arsenal. La mala noticia es que en el caso de que alguno consiga avanzar a semifinales tendrá que disputar la ida en su estadio y la vuelta fuera de su recinto ante Liverpool, PSG, Brujas o Aston Villa. Sin duda alguna este es el lado «diabolico» del cuadro.
Por su parte, el Barcelona ha tenido mejor suerte y ha evitado al PSG, uno de los equipos más en forma actualmente. Los de Flick se medirán al Benfica, mientras que los de Luis Enrique se enfrentarán al campeón de la liguilla, el Liverpool. Este lado que a priori es más asequible tiene como máximo beneficiado al Barça, que en caso de avanzar a cuartos se mediría a Borussia Dortmund o Lille. El único pero que pueden encontrar en el sorteo es que tanto la vuelta de cuartos (Dortmund o Lille) como la de semifinales (Bayern, Leverkusen, Inter, Feyenoord) las jugaría lejos de Montjuïc. Otro aspecto a tener en cuenta es que que el Barça no se vería con un equipo español hasta la final del 31 de mayo en Múnich, por lo que no habría Clásico hasta una hipotética final.