
El Real Madrid cumple con más oficio que calidad en Anoeta
Endrick rematando para marcar el 1-0 en el marcador – Fuente: La Razón
En el estadio de Anoeta ha tenido lugar el partido de ida de la segunda semifinal de la Copa del Rey que ha enfrentado a dos equipos históricos como son la Real Sociedad y el Real Madrid, un choque pobre en juego, parco en goles y que ha estado rodeado por el «ruido» extradeportivo que se ha producido en las gradas en vez de por lo ocurrido en el césped.
La Real Sociedad jugando en su casa frente a su afición ha comenzado el partido dominando el balón, controlando el juego con una basculación de libro de lado a lado del campo escondiendo la pelota a los de Anccelotti, tratando de evitar así que tenga el conjunto merengue cualquier oportunidad de generar peligro a los txuri urdin.
Pero a pesar de tener el balón, el juego planteado por la Real Sociedad ha sido totalmente anodino: nada de verticalidad, no ha generado peligro al Madrid u ocasiones manifiestas de gol que hayan provocado algo de inquietud o que ponga en aprietos al conjunto merengue.
Esto el Madrid no lo ha desaprovechado, y en el minuto 19 estando la defensa de la Real Sociedad adelantada, un espectacular pase en profundidad del quinto beatle Jude Bellingham a Endrick que lo dejaba solo frente a Merino, el brasileño ha sabido aprovechar el regalo del inglés y no perdona ejecutando con el exterior de su bota izquierda para batir al portero y poner así el 1-0 en el marcador
A partir de este minuto el Madrid se ha dedicado a gestionar el resultado con cabeza, dando la sensación de que está más preocupado por guardar fuerzas teniendo su vista y preocupación en sus próximos compromisos en liga el sábado contra el Betis y el derbi madrileño en Champions, competiciones en las que estas últimas temporadas los blancos les han dado más importancia que a la Copa del Rey.
A pesar de la poca exigencia que tenía el partido para el Madrid, estos partidos son muy importantes para que jugadores que no son tan habituales en el 11 inicial se ganen su oportunidad y demuestren al entrenador su valía y le den argumentos para que cuenten con ellos con mayor asiduidad. Esto es algo que no se lo han debido explicar bien a Arda Güler; el turco ha tenido una actuación nada destacable no aportando nada al equipo, no siendo relevante en el juego además de que se le ha visto desconectado y con una actitud anodina y poco participativa con sus compañeros.

Pero el poso que se ha quedado en la copa después del partido no tiene nada que ver con lo ocurrido en el césped, sino con lo ocurrido en las gradas. Cada momento que el defensa Asencio tocaba la pelota, el estadio al unísono se envolvía en una ensordecedora mezcla de ruidos entre silvidos, gritos e improperios, hasta que se han comenzado a oir cánticos: «¡Asencio muérete!»; en ese momento el colegiado ha tenido que avisar al delegado de campo para que por megafonía advirtiesen de que cesasen ese tipo de canticos. Finalmente en el descanso Ancellotti ha decidido sentar a Asencio y que en su lugar saliese Lucas Vázquez al encontrarse claramente afectado el jugador ante los canticos que estaba recibiendo.
A pesar del resultado ninguno de los equipos se ha ido contento del encuentro, la Real Sociedad a pesar de que no es un resultado demasiado abultado tiene que visitar el Bernabéu y darle la vuelta a la eliminatoria, y el Real Madrid se a pesar de llevarse la victoria también se vuelve a casa con la lesión grave de Dani Ceballos, jugador clave estos últimos partidos y en un momento de la temporada crucial para el conjunto merengue.