
Jesús Rodríguez pone en pie al Villamarín
El Real Betis Balompié se reencontró con la victoria liguera en el Benito Villamarín casi cuatro meses después. El equipo de Manuel Pellegrini no conseguía los tres puntos ante su hinchada desde el pasado 27 de octubre, contra el Atlético de Madrid. Esta vez, se impuso 3-0 frente a la Real Sociedad con la actuación decisiva de su nueva estrella: Jesús Rodríguez.
El canterano verdiblanco provocó la primera expulsión del conjunto donostiarra, estrelló el balón al palo buscando el 1-0 y fue clave en el segundo tanto. Una figura esencial en un partido bisagra cuyo resultado dejaba a los andaluces en octava posición, a tres puntos del sexto puesto en la pelea por Europa, o catorceavos.
Y es que el desborde y descaro del extremo de 19 años es una mina de faltas de los rivales, que ya han visto siete amonestaciones por tratar de frenar a Jesús en los 14 partidos en los que ha tenido minutos. Porque “cuando agarra el balón marca un desequilibrio”, como afirmaba Pellegrini.
Una personalidad que, con tan solo 15 años, ya llamó la atención en las oficinas de Heliópolis. El Betis apostó por él en 2021, cuando el Sevilla Fútbol Club le abrió la puerta de salida después de tres años en sus filas.
El 2024 fue un año para el recuerdo del futbolista de Alcalá de Guadaíra. Marcó el ascenso del Betis Deportivo a 1ª RFEF en junio y ganó la Eurocopa sub-19 con la Selección Española en julio. Por ello, el Betis anunció el 12 de septiembre, mismo día en el que el club cumplía 117 años de historia, la ampliación de contrato de Jesús Rodríguez hasta 2029. Los verdiblancos ascendieron su cláusula a 35 millones de euros, con la posibilidad de subirla unilateralmente a 50 millones a cambio de una mejora de salario pactada.
“Mi sueño es debutar en el Villamarín y hacerlos felices, siempre están apoyando al Betis y ese es el orgullo de cualquier futbolista que juega en la cantera”, decía el sevillano tras renovar. Y así se cumplió el pasado 7 de diciembre contra el Barcelona con empate a 2.
Un Villamarín que recibía con ilusión a su joya tras las buenas sensaciones que ya había dejado con el primer equipo fuera de casa. El Gévora-Betis de Copa, el 31 de octubre, fue el debut del canterano, que contó con algunos minutos y asistencia a Vitor Roque. También lo hizo en la Conference League el 28 de noviembre contra el Mladá Boleslav y el 1 de diciembre en LaLiga contra la Real Sociedad en San Sebastián. Su primer gol con las 13 barras llegó el 18 de enero ante el Alavés, en un partido donde fue la única buena noticia.

En medio de una racha crítica para el Betis con una afición que mostró una pancarta de “venimos sólo por el escudo” en Moldavia por la mala imagen del equipo en Europa y que estalló en casa durante el 1-3 del Alavés con cánticos como “dónde está el dinero, el dinero dónde está” a la directiva tras los resultados ligueros y el avergonzante 5-1 del Barcelona que lo eliminaba de la lucha por la Copa.
Pero si algo lleva el beticismo por bandera es el “manquepierda” y su reconocimiento a la entrega de los jugadores que honran su escudo; y si son canteranos, aún más. La muestra de orgullo de los jóvenes verdiblancos se venía notando con las actuaciones de Jesús Rodríguez y Mateo Flores. Y se evidenció en Mallorca con la victoria a domicilio en el minuto 96 liderada por Adrián, el portero de 38 años también canterano, Jesús, que sufrió una dura entrada que le costó la roja a Mascarell, Pablo García, Sergio Arribas y Ángel Ortiz. Este último ha dejado unos minutos no menos destacables que le han llevado a ganarse el puesto en el lateral derecho, como asentaba Pellegrini en la rueda de prensa tras el Real Betis-Real Sociedad.

El técnico chileno también mostró su alegría por Jesús Rodríguez, la estrella entre las preguntas de los periodistas. Avisó de que es un “jugador que va en alza”, pero que “todavía está en etapa de crecimiento” y “siente mucho los partidos”. Sin embargo, no dudó en resaltar sus “grandes cualidades para poder ser un buen jugador”. Y lo expresó, sobre todo, la afición bética, que no dudó en ponerse de pie para despedir a su jugador al ser sustituido y ovacionarlo coreando su nombre.